El Mejor Motor De 6 Cilindros En Línea

Por Qué El Mejor Motor De 6 Cilindros En Línea No Es De Japón

Los mejores motores de seis cilindros en línea

Las mecánicas con seis cilindros en línea son reconocidas por ser resistentes, potentes y con un sonido único. Han ocupado un lugar importante en el corazón de los entusiastas del mundo, impulsando a muchos coches icónicos altamente modificables, que le deben su fama básicamente a lo que acecha debajo de su capó.

Mercedes 300 C

Esta famosa mecánica debutó para finales de los años 80 en el Mercedes 300 C de tercera generación, estando ubicada en posición delantera longitudinal y cubicando 2,962 centímetros de cilindrada, utilizando dos árboles de levas en cabeza y unas cuatro válvulas por cilindro, a modo de generar en sus inicios unos 188 caballos a 5.700 revoluciones, unas 190 libras a 4.400, para brindarle un comportamiento muy a la altura de sus ambiciones. De inmediato fue proclamado como uno de los mejores motores en términos de confiabilidad y rendimiento, recibiendo incluso muchas preparaciones por parte de la división de altas prestaciones de la marca alemana, tomando quizás como el mejor ejemplo al asombroso Mercedes C36, una berlina deportiva que ajustaba el seis cilindros hacia límites increíbles para el momento, pasando a cubicar 3.6 litros gracias a multitud de modificaciones y dando como resultado unos fascinantes 280 caballos de potencia.

BMW M1

Se lo conoce por ser el motor que animaba al exótico deportivo M1 de 1978, siendo para muchos fanáticos el mejor seis cilindros jamás fabricado hasta la fecha, cubicando 3.5 litros y contando con cárter seco combinado con el doble árbol de levas en cabeza, produciendo 272 caballos a 6.500 revoluciones, un torque de 243 libras a 5.000, valores sorprendentes que le permitían superar a los grandes V8s de los años 70, acelerando al mismo tiempo como un auténtico coche de carreras.

Nissan R32

El famoso propulsor debutó en el fantástico Nissan R32 a finales de los años 80, demostrando casi al instante ser uno de los motores más fuertes que existen en la historia de los autos deportivos. Pues venía con una potencia teórica de 276 caballos, pero podía soportar altísimos niveles de abuso, utilizando como principales armas el bloque de hierro fundido, la culata de aleación de aluminio con 24 válvulas, una admisión única con seis cuerpos de aceleración individuales, sumado a dos turbocompresores que lo transformaban en una verdadera pieza de ingeniería.

Toyota Supra

Es conocido por impulsar a la cuarta generación del afamado Supra, cubicando 3 litros de capacidad y entregando 320 caballos de potencia para las unidades exportadas a Estados Unidos y Europa, además de las 315 libras de torque a 4.000 revoluciones por minuto. El bloque de motor de hierro fundido le garantizaba ser indestructible y a prueba de balas. A tal punto que los corredores callejeros y los adictos a la potencia comenzaron a realizarle multitudes de modificaciones, descubriendo que con pequeños cambios en su culata y sustituyendo sus componentes por otros de mayor tamaño, podían alcanzar niveles por encima de los 1,000 caballos, que se acercaban a los 2,000 en los casos extremos.

Ford Barra

El siguiente motor recibe su nombre del famoso barramundi, una especie de pez conocida por ser depredadores oportunistas. Es la culminación de más de cuatro décadas de desarrollo por parte de la sucursal australiana de la marca del óvalo, contando con cuatro válvulas por cilindro, doble árbol de levas en cabeza con sincronización variable de válvulas, el bloque de hierro fundido con culata de aluminio, la presencia de turbocompresores en las variantes posteriores, un desplazamiento de 4 litros y potencias iniciales de 244 caballos y concebido con una fiabilidad a prueba de bombas y consumo adecuado de combustible.

Los motores de seis cilindros en línea son conocidos por ser resistentes, potentes y con un sonido único. Han impulsado a muchos coches icónicos y altamente modificables, siendo populares entre los aficionados a los autos deportivos. Desde el Mercedes 300 C hasta el Ford Barra, estos motores han dejado huella en la historia de la industria automotriz.

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