Caterpillar y sus motores para camiones
Como muchos sabemos la marca Caterpillar o mejor conocida simplemente como CAT es uno de los principales proveedores de mecánicas industriales, equipos mineros y básicamente cualquier máquina pesada incluso destacándose en el pasado por ser el máximo fabricante de motores para camiones, aunque abandonando dicho segmento a razón de motivos muy específicos que son los que vamos a intentar explicar a continuación.
¿En qué momento comenzó a fabricar motores para camiones?
La marca estadounidense Cat empezó con la fabricación de sus primeros propulsores diésel en 1931, solo que hasta mediados de los años 60 los fabricaba para sus propios equipos de trabajo pesado, siendo contratada en un comienzo por el gigante Ford con el fin de que le proporcionase motores para su serie 1100 que arrasaba en el mercado, los cuales en esta década estuvieron encargados de impulsar a más de 160 mil ejemplares, estableciendo firmemente su identidad como proveedor de motores para camiones.
La mencionada alianza continúa también cuando la marca de Lóvalo lanza su camión denominado 8000, mismo que se convertiría en un modelo bastante exitoso gracias a su confiable motor 3208, contando con 8 cilindros y niveles de potencia que iban desde los 175 hasta 225 caballos, utilizados con mucha frecuencia como camiones volcadores y para viajes de larga distancia, sobre todo en países como Australia y Estados Unidos.
La razón por la que dejó de fabricar motores para camiones de servicio pesado
En el año 2010 dejó de fabricar motores para camiones de carretera debido a las exigentes regulaciones de emisiones, aunque también necesitamos considerar que su historia se remonta a 1990 cuando el gobierno modifica su famosa legislación de aire limpio, solicitando a partir de este momento que las emisiones se reduzcan paulatinamente con cambios constantes a niveles de tecnología, objetivo que con el tiempo se hizo imposible para el fabricante norteamericano, con altísimos costos que no justificaban sus pequeñas ganancias futuras.
Si bien es cierto que la competencia también luchó para cumplir con estas normas que se iban endureciendo año tras año, el fabricante CAD tuvo problemas especiales para lograr que sus motores funcionaran de manera más ecológica, básicamente porque decide utilizar un sistema diferente al resto del mercado conocido como Acerb, mismo que significa tecnología avanzada de reducción de emisiones de combustión, que le costó la desmesurada cifra inicial de 500 millones de dólares.
Así fue su paso en la fabricación de camiones
La firma establece en 2008 una sociedad conjunta con Avistar para vender camiones en mercados internacionales, siendo en pocas palabras modelos de esta última marca con logotipos CAT y zona frontal rediseñada, aunque en ocasiones estando equipados con mecánicas que seguían incumpliendo las normas de regulación de emisiones, lo que significaba más inconvenientes legales con posteriores pérdidas económicas.
Tras analizar la baja rentabilidad de sus modelos, decide abandonar la fabricación de camiones en febrero de 2016, quedando como el ejemplar más interesante el imponente CT660, equipado con mecánicas de seis cilindros con hasta 475 caballos de potencia, unas 1,700 libras y cajas automáticas de 6 velocidades, a modo de brindar una respuesta suficiente para el trabajo pesado. Caterpillar se enfocó por completo a las partes más lucrativas de su negocio.