Los supercoches pequeños que desafían la lógica
Con frecuencia, los supercoches y sedanes de lujo se asocian con motores gigantescos, pero hay casos excepcionales en los que pequeños vehículos sorprenden con altísimos niveles de potencia y un comportamiento explosivo que rivaliza con muchos superautos.
Coches equipados con mecánicas enormes
- Preparador alemán: Este pequeño pero furioso vehículo fue fabricado por un famoso preparador alemán, reemplazando la mecánica 1.0 por un 7.0 V8 del modelo Corvette, con una potencia de 550 caballos y una velocidad máxima de 260 km/h.
- Marca japonesa: Un misil del asfalto con un bloque de 6 cilindros 3.5 en posición trasera, sacado del conocido Murano pero modificado para alcanzar 305 caballos y una velocidad máxima de 250 km/h.
- Marca británica: Un gigantesco V8 4.7 de aspiración natural en un pequeño automóvil urbano, con 430 caballos y una velocidad máxima que pone los pelos de punta.
- Mercedes-Benz: Tomando como punto de partida el Mercedes-Benz SLK 55 AMG, esta máquina más poderosa combinaba un peso reducido, un motor V8 atmosférico 5.5 de 400 caballos y una velocidad máxima de 279 km/h.
- Coche japonés con poder americano: Utiliza la mecánica con 8 cilindros de la sexta generación del famoso Corvette, con 525 caballos y una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos.
- Lamborghini con carrocería del famoso 500: Equipado con un bloque 6.2 de 580 caballos de potencia procedente del murciélago, tracción a las cuatro ruedas y una velocidad máxima de 300 km/h.
Modificaciones estéticas y mecánicas
Estos pequeños automóviles no solo destacan por su potencia, sino también por las modificaciones estéticas y mecánicas que los hacen sobresalir en la carretera. Desde sistemas de dirección y frenos provenientes de modelos estadounidenses, hasta nuevos sistemas de suspensión, transmisiones y sistemas de escape de competición. Además, se incorporan elementos destinados a mejorar la aerodinámica, cabinas con asientos de competición y arneses de 5 puntos, volantes revestidos en alcántara y otros detalles que mejoran el agarre y la seguridad.
Estos ejemplos demuestran que el tamaño no siempre es indicativo del rendimiento, ya que estos pequeños coches demuestran ser auténticas bestias en la carretera, desafiando la lógica con sus altos niveles de potencia y prestaciones impresionantes.