Coches con motor V10: un repaso por los modelos más emblemáticos
Por 25 años se eclipsó a muchísimos fanáticos, convirtiéndose en el coche insignia de la marca americana, principalmente por su colosal bloque V10 in turbo, ubicado en posición delantera central, y que fue presentando siempre importantes aumentos de potencia, sólo aconsejables al máximo para aquellos pilotos más entendidos.
El icónico Viper
En el año 89 el icónico Viper se presentaba en forma de concepto para así venderse al público tres años más tarde, pero sin embargo medio camino, concretamente en 1991 apareció un elegante sedán que fascinó a muchísimos aficionados. Utilizaba su monstruoso motor V10 de 8 litros, sólo que se combinaba una transmisión automática de cuatro velocidades, pensado para aquellos clientes que buscaban el alto lujo y confort pero que no resignaban el alto rendimiento.
El Challenger
En el año 2008 los ingenieros de la marca removieron el motor GEMI del Challenger para así colocar en su lugar el gigantesco V10 8.4, perteneciente al Viper SRT10 del momento. Este cambio trajo consigo un sinfín de mejoras, como es el caso de los discos de freno de mayor calibre, el sistema de suspensión mejorado, capó de carbono con toma de aire, nuevo divisor delantero, alerón rediseñado y el sistema de escape con salida cuádruple.
La Rammy 500
El único modelo de la lista que se fabricó masivamente, en su momento una auténtica locura, pues se basaba en la famosa Rammy 500 del año 2004, pero venía con un gigantesco motor V10 bajo el capó.
El RTE
El coche comenzó su vida como un conocido RTE, pero sin embargo los ingenieros de la firma reemplazaron su motor V8 de 5.7 litros por un fantástico V10 8.4.
La motocicleta V10
Presentada en el año 2003 la motocicleta fue por lejos la locura más grande de la compañía americana pues montaba el descomunal motor V10 con 500 caballos.
La Ram BTZ Concept
En el salón de Chicago a mitad de los años 90 la compañía presentaba la Ram BTZ Concept, una camioneta equipada con el motor V18.0 del Viper GTS de la época, que erogaba más de 400 caballos.
La CRT-10
La marca presentaría la formidable CRT-10, un vehículo que combinaba una camioneta pícap con un convertible, el corazón de un auto de carreras y un diseño de lo más insólito para aquel momento.
Los coches con motor V10 han sido auténticas joyas de la ingeniería automotriz, combinando potencia, lujo y diseño innovador. Aunque su producción ha sido limitada, han dejado una huella imborrable en la historia de los automóviles de alto rendimiento.