Los turbos y su funcionamiento
Los turbos son una excelente forma de aumentar la potencia y eficiencia de un coche. También presentan algunos desafíos que los fabricantes han estado tratando de superar. Antes de hablar sobre un nuevo avance de Porsche en esta área, es importante entender cómo funciona un turbo.
Funcionamiento básico
El turbo funciona al forzar aire hacia el interior del motor, lo que se conoce como inducción forzada. Dentro del turbo, hay dos hélices conectadas por un eje. Una de ellas, llamada el lado caliente, recibe los gases del escape y hace girar el turbo, mientras que la otra, el lado compresor o lado frío, succiona y comprime el aire.
Problemas y soluciones
Uno de los problemas del turbo es el calor que se genera al comprimir el aire. Para enfriarlo, se utiliza un intercambiador de calor que puede ser de aire o agua. Esto permite que más aire sea forzado al interior del motor, lo que resulta en más potencia y torque.
Retraso y soluciones
Un problema común con los turbos es el retraso entre pisar el acelerador y la liberación de potencia. Este retraso, conocido como turbolag, ha sido combatido de diversas maneras, como el uso de turbos secuenciales y sistemas anti-lag.
Nuevo avance de Porsche
Porsche recientemente patentó un modelo genial de turbo que podría cambiar el juego. Básicamente, utiliza un generador que potencia un motor eléctrico para hacer girar el compresor y eliminar el lag. A diferencia de los turbos eléctricos existentes, este sistema separa completamente el motor eléctrico de las turbinas, lo que podría mejorar el desempeño.
Este avance podría significar el futuro de los turbos, especialmente si Porsche logra un buen costo-beneficio. Aunque aún no está claro en qué modelos se aplicará, el potencial de esta tecnología es emocionante y promete coches turbo cargados mucho más rápidos y eficientes.