Coches japoneses con motores pequeños que tienen un gran impacto
Muchísimas marcas japonesas saben que para alcanzar niveles de potencia enorme no se precisa recurrir a mecánicas tan colosales como en épocas pasadas, dado que con el tiempo han sabido fabricar propulsores muy diminutos a los que se le exprimen básicamente el máximo potencial posible, dando como resultado las máquinas más impactantes de la pista.
Toyota Supra
El Supra es un emocionante bólido que presenta una afinación a medida, una potencia suficiente y un precio más asequible. A pesar de tener un motor de dos litros de capacidad y un único turbo, produce 258 caballos de potencia. Además, es capaz de alcanzar los 100 kilómetros en 5,2 segundos y establecer una máxima limitada de 250 kilómetros.
Mitsubishi Lancer Evolution
El Lancer Evolution es conocido como una de las versiones más radicales y potentes de la saga Evo. Equipado con un motor 2.0 turbo, logra unos impresionantes 400 caballos a 6.500 revoluciones y una aceleración de menos de 4 segundos. Este rendimiento se logra gracias a mejoras estéticas y mecánicas, como nuevos inyectores y turbocompresor, intercooler mejorado, sistema de escape exclusivo, reprogramación en la centralita electrónica, chasis optimizado, suspensiones y sistema de frenos.
Honda Civic Type R
El Honda Civic Type R es una verdadera máquina de alto rendimiento con una estética agresiva, una puesta a punto muy especial y un motor de 1996 centímetros cúbicos, con 4 cilindros y 320 caballos de potencia. Equipado con una caja de cambios manual de 6 velocidades y un sistema de tracción delantero, alcanza los 272 km por hora y establece el 0 a 100 en 5,7 segundos.
Mazda MX-5
El Mazda MX-5 es un pequeño cohete de la pista con uno de los bloques de tres cilindros más potentes del mundo. Equipado con un bloque de 1,618 centímetros cúbicos con turbo, entrega 286 caballos y 272 libras-pie de torque. Con un sistema de tracción total y una caja manual de 6 velocidades, alcanza los 100 kilómetros en menos de 6 segundos y una máxima limitada de 230 kilómetros por hora.
Mazda RX-7
El Mazda RX-7 es uno de los deportivos japoneses más aclamados por los entusiastas del mundo del motor. Con un motor biturbo de doble rotor que cubicaba 1,308 centímetros cúbicos, logra exprimir 276 caballos de potencia. Aunque la cifra real estaba muy por encima de lo que se decía de manera formal, entregando niveles de potencia caballos.
Subaru Impreza WRX STI
El Subaru Impreza WRX STI es la propuesta más picante del famoso compacto japonés, con un bloque de 300 caballos de potencia. Equipado con un turbo de 3 cilindros y 1,618 centímetros cúbicos de capacidad, se acopla a la tracción total y la caja manual de seis relaciones. Estéticamente, presenta un traje específico para la ocasión, con nuevos paragolpes, guardabarros ensanchados, rines de aleación negros y una imponente salida de escape triple.
Estos coches japoneses demuestran que, a pesar de tener motores pequeños, son capaces de alcanzar niveles de potencia impresionantes y un rendimiento extraordinario en la pista. Su diseño, tecnología y ajuste mecánico los convierten en máquinas impactantes y altamente competitivas.